Has de pasar mucho tiempo en tu lugar de trabajo, así que es mejor que intentes hacerte de él, tu pequeño hogar. He aquí algunos consejos.

Decorar: A veces el puesto de trabajo puede ser muy frío y gris. Decóralo y coloca cosas que te gusten, como tu foto de familia, una planta, etc.

Las relaciones: Lo mejor es llevarse bien pero no siempre es posible. Vivimos en un mundo de acción-reacción. Trata de ser comunicativo, justo y sentirte bien con tus acciones. No puedes evitar las malas caras de los demás pero si la tuya. Evita reaccionar innecesariamente a provocaciones o el mal humor de otras personas, aunque no olvides que tu dignidad es importarte para vivir satisfecho contigo mismo.

Tu estado: Es ideal dormir bien y alimentarse correctamente, con hábitos saludables, para de este modo rendir adecuadamente y ser eficaz en tu trabajo. Empezar el día con algo de yoga, ya sea unas posturas físicas para abrir y despertar el cuerpo y la mente, unas respiraciones o un poco de meditación. No dejes que tu mente se te lleve, que las emociones te descoloquen, al menos, que no te pase de manera regular. Aprender a relajar tu cuerpo y calmar tu mente. Puedes intentar encontrar pequeños momentos a lo largo del día con pequeñas prácticas que te ayuden a sobrellevarlo, como hacer algún estiramiento, unas respiraciones conscientes, etc.

Al acabar tu jornada: Hacer algo para ti, para cuidarte y cuidar las cosas y personas que quieres, más allá de lo laboral. Haz cosas que te ayuden a desestresar el cuerpo y la mente, como ir a tu gimnasio, a tu centro de yoga o pilates, correr, pintar, tocar la guitarra, etc. Y sobretodo, cuida tu hogar, todo lo que es para ti de una importancia vital para tu bienestar, el soporte de tu felicidad.

Si necesitas un lugar donde te enseñen alguna técnica o te ayuden a llevar una rutina de cuidarte física y mentalmente, búscalo y prueba unos meses. No pierdes gran cosa y puedes ganar mucho.